Naturaleza. Belleza. Gratitud.
jueves, 14 de noviembre de 2024
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Cuando me gradué en la UCLA, me trasladé al norte de California, a Elk, un pequeño pueblo en la costa de Mendocino. No tenía teléfono ni tele, pero tenía el servicio postal de EE.UU. y entonces la vida era buena, si pueden recordarlo. Iba a la tienda de comestibles por una taza de café y un bizcocho de chocolate, y enviaba mis negativos a San Francisco; y quién lo iba a decir, dos días después estaba de vuelta en mi puerta, lo cual era mucho mejor que luchar con el tráfico de Hollywood. No tenía mucho dinero, pero tenía tiempo y me podía maravillar.